10.16.2004
shubidubidu
Toda la tarde pensando justo en lo que escribiría en este post, trazando las palabras exactas y ahora que estoy frente a la maquina no logro que salga nada… fumbale nada así, de repente. Pero a pesar de eso están ahí las imágenes dentro de mi cabeza.
Llevo ya 5 días leyendo “Cien años de soledad” si, el libro de García Márquez y todo, desde el aire, aunque suene a cliché barato, ha cambiado. La recamara donde me encierro y el sillón, ahora son sagrados para su lectura, digo suena re mamador pero así es.
Hoy Salí a la calle con la imagen de Amaranta en la cabeza, de una Remedios que, aunque no tiene rostro, se que es hermosa. Hoy, justo hoy fui pasear por el centro, por esas calles que me transportan a otro mundo, donde los olores se graban en mi cerebro. Toda la gente es diferente por esos rumbos. Buscaba una tienda de maquetas y termine en la calle de las putas.
Cuando regresaba cruzando por las líneas del metro, entre gente desconocida y un cansancio extremo, mientras jugaba con mi nistagmus: apareció el, un hombre no mas alto que yo, con un saco ya corroído por los años y un rostro marchito por los recuerdos. Hasta ahora por mas que lo intento no he logrado descifra lo que rezaban sus labios, tal vez y sin dudarlo solo era un discurso sin líneas sobre lo mal que le ha ido en la vida. Pero ahí tras sus canas amargas y sus manos temblorosas lo seguía vivazmente una imagen, una imagen que lo mas seguro era que solo yo pudiese ver y no porque sea mas chingona que los demás, sino por la influencia del libro ese que me he estado bebiendo. Encontré a Melquíades, disfrazado de un limosnero, en la ciudad mas grande del mundo… quien iba a pensarlo no???
carmilla@hash-davenport.zzn.com
Llevo ya 5 días leyendo “Cien años de soledad” si, el libro de García Márquez y todo, desde el aire, aunque suene a cliché barato, ha cambiado. La recamara donde me encierro y el sillón, ahora son sagrados para su lectura, digo suena re mamador pero así es.
Hoy Salí a la calle con la imagen de Amaranta en la cabeza, de una Remedios que, aunque no tiene rostro, se que es hermosa. Hoy, justo hoy fui pasear por el centro, por esas calles que me transportan a otro mundo, donde los olores se graban en mi cerebro. Toda la gente es diferente por esos rumbos. Buscaba una tienda de maquetas y termine en la calle de las putas.
Cuando regresaba cruzando por las líneas del metro, entre gente desconocida y un cansancio extremo, mientras jugaba con mi nistagmus: apareció el, un hombre no mas alto que yo, con un saco ya corroído por los años y un rostro marchito por los recuerdos. Hasta ahora por mas que lo intento no he logrado descifra lo que rezaban sus labios, tal vez y sin dudarlo solo era un discurso sin líneas sobre lo mal que le ha ido en la vida. Pero ahí tras sus canas amargas y sus manos temblorosas lo seguía vivazmente una imagen, una imagen que lo mas seguro era que solo yo pudiese ver y no porque sea mas chingona que los demás, sino por la influencia del libro ese que me he estado bebiendo. Encontré a Melquíades, disfrazado de un limosnero, en la ciudad mas grande del mundo… quien iba a pensarlo no???
carmilla@hash-davenport.zzn.com
Comments:
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La parte que mas me gusta de 100 años de Soledad es cuando no deja de llover.....
Y en el metro uno puede encontrar el mundo paralelo a lo que ocurre afuera de la ciudad (aunque la ciudad también es muy bizarra) en el metro se acentua... también el metro es el mejor lugar para leer a Cortazar, je , en particular la linea 7
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Y en el metro uno puede encontrar el mundo paralelo a lo que ocurre afuera de la ciudad (aunque la ciudad también es muy bizarra) en el metro se acentua... también el metro es el mejor lugar para leer a Cortazar, je , en particular la linea 7
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