3.11.2005
visiones
Visión 1
Suena música de Fito en el radio.
Mi mujer entre sabanas rojas se estira, asechando al despertar.
El sol se cuela por la lateral derecha de la ventana, logrando sobrepasar las gruesas cortinas.
Me levanto suavemente y la beso, como todas las mañanas.
Ahí esta, parada, negra, junto a la puerta que lleva al baño. Mirándonos fijamente.
Visión 2
Las nubes ruedan, el viento sopla lento murmura su nombre.
Hay un hombre en la banqueta, lee un libro, se ve vagabundo.
Yo camino rápidamente, hay prisa en mis ideas.
Hay dolor en mis huesos.
Cruzo la calle y toca mi diestra, se que es ella, me niego a voltear.
Visión 3
Silencio de voces, solo el sonido de los lápices contra las hojas.
Todas sentadas, haciendo el mejor esfuerzo. Ya han pasado más de dos horas y media desde el inicio de la prueba.
Su oscuridad ha llamado mi atención, la volteo a ver, esta en frente, junto a la maestra. Me ha ubicado al fondo del salón, junto al vidrio que me divide del precipicio.
Visión 4
Mi mujer ha salido de casa, estoy sola bajo las sabanas rojas que cobijan mi cuerpo.
Escucho sus pasos, siento como acomoda lentamente la cobija sobre mi hombro, me abraza y llora en mi oído.
No me queda mas que abrazarla a mi vida.
Ahora vive dentro de mi… etérea melancolía
Carmilla Hash Davenport
Suena música de Fito en el radio.
Mi mujer entre sabanas rojas se estira, asechando al despertar.
El sol se cuela por la lateral derecha de la ventana, logrando sobrepasar las gruesas cortinas.
Me levanto suavemente y la beso, como todas las mañanas.
Ahí esta, parada, negra, junto a la puerta que lleva al baño. Mirándonos fijamente.
Visión 2
Las nubes ruedan, el viento sopla lento murmura su nombre.
Hay un hombre en la banqueta, lee un libro, se ve vagabundo.
Yo camino rápidamente, hay prisa en mis ideas.
Hay dolor en mis huesos.
Cruzo la calle y toca mi diestra, se que es ella, me niego a voltear.
Visión 3
Silencio de voces, solo el sonido de los lápices contra las hojas.
Todas sentadas, haciendo el mejor esfuerzo. Ya han pasado más de dos horas y media desde el inicio de la prueba.
Su oscuridad ha llamado mi atención, la volteo a ver, esta en frente, junto a la maestra. Me ha ubicado al fondo del salón, junto al vidrio que me divide del precipicio.
Visión 4
Mi mujer ha salido de casa, estoy sola bajo las sabanas rojas que cobijan mi cuerpo.
Escucho sus pasos, siento como acomoda lentamente la cobija sobre mi hombro, me abraza y llora en mi oído.
No me queda mas que abrazarla a mi vida.
Ahora vive dentro de mi… etérea melancolía
Carmilla Hash Davenport
